domingo, 13 de marzo de 2011

Nada

Hola de nuevo monetes:

Ya hace casi un año que no me pasaba por aquí. El objetivo de esta entrada no es contaros nada ni contarmelo a mí, simplemente quería desempolvar esto y tal vez buscar la inspiración para escribir algo con sentido.

En realidad si que quiero contar algo, algo que me quema y me corroe por dentro, pero no se como expresarlo. Los que me conocéis sabréis que no me gusta hablar y teorizar sobre cosas importantes ya que si tan importantes son no deberían tener ni nombre. Pero el ser humano es así: Orgulloso, inseguro, destructivo... y demás adjetivos cada uno menos esperanzador para la raza humana que el anterior. Todo esto es lo que me hace renegar de esa humanidad, esa humanidad que nos ha quitado nuestra parte natural para asumirse como la verdadera razón del hombre. Mintiendo constantemente, desconfiando en el resto porque sabemos que nos van a mentir, porque nosotros somos humanos y sabemos que mentimos entonces ellos también.

Nos dedicamos a vivir en el pasado y mirando hacia el futuro ¡Vaya soberana gilipollez! pues el pasado ya lo hemos perdido y el futuro nunca lo tendremos. Olvidamos nuestra libertad, no nuestra libertad de elegir, nuestra libertad más pura y nuestra verdadera razón para estar vivos: SER FELICES. La felicidad sólo la conseguiremos viviendo en el presente y medrando como personas, como personas que no como trabajadores, porque luego te jubilas y fuiste un fontanero excelente y mañana serás un cadáver, pero hoy eres un viejo cascarrabias que no ha disfrutado de verdad un sólo segundo de su vida.
Ojo que no estoy predicando el libertinaje ni el carpe diem adulterado por una generación sin razón de existir, si no otra libertad y otra felicidad en la que hay tiempo para todo, donde nadie tenga que "ganarse la vida" la vida ya la tenemos y nadie tiene derecho a decirnos que nos la ganemos, una libertad en la que puedas dar rienda suelta a tus pensamientos y pasiones sin tener que darle explicaciones a nadie por nada.

este asunto no lo zanjo ahí pero esa musa que invoqué al principio del texto acaba de escaparse.
Así que hasta la próxima monetes.